La guerra provoca un caos social insano; liberate de represiones emocionales que se basan en el victimismo y en la ausencia de poder personal. La violencia y la hostilidad crean unas emociones muy intensas de miedo y, cuando la frecuencia del miedo transita libremente, el mundo entero siente el estrés colectivo. La guerra se ha utilizado siempre para seducir a los humanos para que lleven a cabo prácticas de rituales de sacrificio (la propia Tierra es el altar sagrado). Una y otra vez se ha reclamado a la gente que abandone sus casas para luchar e incluso morir, por una oficial noble causa de una nación o religión. Miles de años de condicionamiento han conseguido que se crea que es un honor morir por la patria o por nuestro Dios.

La furiosa revuelta de la guerra no se limita al tiempo; puede explotar en otras dimensiones con una fuerza devastadora. La muerte y la guerra han sido utilizadas secretamente como ofrenda a los dioses antiguos, como un sacrificio de sangre ofrecido a seres de otras dimensiones que son atraídos por el caos que produce el dolor, ya que las guerras sirven precisamente para eso.

A lo largo del tiempo, la violencia y la sangre derramada han atraído a muchos seres que requieren estas oscuras energías de dolor y confusión para convertir en vasallos a aquellos humanos que controlan el planeta.

En este juego, las fuerzas oscuras juegan muy bien su papel y son demasiado poderosas para ser destruidas; hay que enfrentarse a ellas y transformarlas con comprensión y compasión por su propósito. Desde un punto de vista de una mayor comprensión, hay que darse cuenta de que se precisan seres muy evolucionados para aceptar el papel del mal y no quedarse atrapados indefinidamente en estos hechos. Los controladores, de hecho, son importantes participantes en el juego de la verdad; gobiernan gracias a la manipulación psicológica y espiritual porque la humanidad rechaza enfrentarse a su miedo colectivo de recordar el pasado.

Incluso con el poder que tienen sobre la humanidad, los controladores están solos, y carecen de verdad y confianza y el riesgo de quedarse atrapados siempre está presente. Los símbolos son la herramienta para describir lo abstracto (para ayudar a nuestra mente para que pueda comprender lo incomprensible, para anclar el sentido en nuestra realidad).

Como el mundo interior refleja el mundo exterior, ¿qué simboliza la guerra?

Aunque los actos de guerra son recompensados, la historia y la agenda de guerra en la Tierra son siempre una batalla respecto al pensamiento «no hay suficiente» tierra, alimento, combustible u oro.

La Tierra ha sido utilizada como una puerta y un campo de prueba para la guerra; muchos seres están en nuestro planeta para vencer su tendencia a violar, torturar, asesinar y conquistar; todo para sentirse más poderosos. Esta lección no se limita a la Tierra, y la destrucción de vida es un asunto con el que varias formas de conciencia están jugando como parte del juego de la existencia; nosotros tenemos la libertad de hacer lo mismo, pero también podemos rechazarlo.

Y, de vez en cuando, en el momento en que el campo de la existencia está desequilibrado, el sistema se acelera un poco para restablecerse. Parte del aprendizaje de la humanidad supone comprender el dolor y la destrucción de la guerra y elevarse por encima en su expresión emocional. Nadie gana en una guerra; la guerra separa familias y crea un lazo infinito de violencia que se graba en el APN. En un mundo con ilimitadas posibilidades de guerra, las mujeres dan a luz y crían hijos para enviarlos luego al campo de batalla.

¿Cómo es posible que el éxito o el propósito de la vida se basen en la violación, el asesinato, el pillaje y la destrucción? La guerra es un veneno para el espíritu y el juego de la conciencia reclama que la humanidad se dé cuenta de la inutilidad que supone una guerra y de la necesidad de eliminar esta particular forma de expresión emocional.

La gente de la Tierra tiene que despertar en vez de sustentar las fraudulentas intenciones de todos los actos de guerra.

Amenazas de guerra y la creación de enemigos sirven para mantener a las masas bajo control haciendo aparecer el miedo. El reto de la humanidad consiste en entender los efectos de la guerra y concienciarse del tiempo y de los traumas. Tenemos que aprender a reconocer los patrones y símbolos que definen nuestra realidad e instaurar una nueva comprensión que se halla detrás del aparente significado. Recordemos que los símbolos son una señal, una manifestación y una expresión de energía; si no nos apeguemos demasiado a los símbolos podríamos perdernos una enseñanza mayor.

La gente de la Tierra tiene que despertar en vez de sustentar las fraudulentas intenciones de todos los actos de guerra.

Sólo son unos pocos los que quieren matar, unos pocos los que están obsesionados con destruir a los demás. Sin embargo, muchos quieren que la Tierra viva y florezca. ¿Serán los muchos o los pocos los que controlarán el mundo? ¿Serán los muchos los que crearán el mundo que desean, o serán los pocos los que ganen con sus planes desesperados y despóticos para separar a la humanidad y destruir la vida? Al final del día, debido a sus actos audaces y sus asaltos a la vida, los pocos pueden tener éxito en despertar a los muchos para que valoren la libertad, el poder de la mente y la resistencia del espíritu.

Cuando a un individuo le ocurre algo chocante, la mente instantáneamente percibe el trauma y pone en marcha un proceso natural de protección, y así se produce la disociación. El estado normal de atención consciente con frecuencia se aparta, traumatizado, roto e incapaz de integrar y ver el sentido de la nueva realidad. Simultáneamente se crea, de forma natural, una personalidad alternativa (una que contendrá y sostendrá el trauma). Si se trata ese trauma con amor y con un respaldo basado en la comprensión del evento, se construye un puente en la mente para los diferentes compartimentos de la personalidad; finalmente, el trauma puede ser integrado en el sistema consciente de creencias y experiencias. Si el trauma se repite, ya sea debido a otra experiencia personal o mediante la explotación mediática, el estado de disociación aumenta; cuanto mayor sea el trauma, mayor será la separación entre la verdadera personalidad y la personalidad alternativa.

También es importante entender que se puede programar el complejo cuerpo/mente cuando está traumatizado y se encuentra en un estado de disociación. A la vista de semejante trauma, la conciencia de una persona puede salir del cuerpo y tan sólo regresar con grandes dificultades. Cuando estamos desconectados de nuestra voluntad consciente, nos convertimos sin querer en participes de la manipulación de la conducta. Estamos viviendo una realidad de miedo y caos diseñada a propósito para distraer nuestra atención del despertar espiritual y definir el momento actual. El estado traumático tiene sus regalos, ya que puede ser integrado gracias a discusiones honestas, al tacto, al amor, a los buenos alimentos y al intento consciente de comprender los motivos.

La parte difícil es cuestionarse los porqués, que es una excelente señal de la recuperación del poder.

Cuando la lección del pasado es ignorada, la historia se repite y vuelve a mostrar viejos dramas con una exactitud desesperante, a pesar de que ocurren en diferentes etapas. Todos los que están implicados en una guerra padecen un trauma cuando la brutalidad salvaje se hace cargo de las vidas incluso de los humanos más estables. El inevitable resultado de un trauma es la disociación o separación de la conciencia debido a un profundo rechazo de integrar esas memorias dolorosas y chocantes.

La gente disociada puede ver que le faltan piezas en el tiempo sin saber lo que le está pasando. Los traumas tienen muchas formas y magnitudes y básicamente entroncan con una versión de la realidad que resulta chocante para los sentidos. Los traumas también se extienden por las dimensiones y hay muchos espíritus inquietos que necesitan ser tranquilizados. Una amplia sanación por parte de seres físicos y no físicos sigue elevando los espíritus disociados de aquellos que murieron trágicamente. Muchos son conducidos a lugares donde pueden comprender su participación en eventos traumáticos desde un punto de vista más amplio. Los eventos traumáticos catapultan a la psique colectiva a estados de conciencia muy sensibles. Los traumas, de hecho, pueden hacer aparecer habilidades psíquicas en las que la conexión con reinos superiores se convierte en una herramienta para enfrentarse y resolver los sentimientos de haberse quedado atrapado en los reinos del miedo.

Mucha gente nunca se da realmente cuenta de cómo la desinformación les aparta de la autentica visión de la realidad.  

La desinformacion y la informacion de cosas destructivas producen mas y mas caos.

El engaño es una herramienta muy antigua que sólo resulta eficaz porque nosotros elegimos la negación en lugar de enfrentar las implicaciones de lo evidente. La conciencia es una herramienta de poder personal para reconocer la ignorancia. Tenemos que aprender a confiar en nuestros sentimientos y también en nuestra intuición, pues entonces y sólo entonces sabremos si nos presentan la verdad o una falsedad.

Desgraciadamente, mucha gente nunca se da realmente cuenta de cómo la desinformación les aparta de la auténtica visión de la realidad. ¿Hasta dónde tienen que llegar la mentira y el engaño para que la humanidad esté dispuesta a abandonar la negación? Para entender a la Tierra, debemos viajar a las profundidades de nuestro fuero interno, donde podremos reclamar las sensibilidades que contienen patrones ocultos en los antiguos códigos de nuestro ADN. NO subestimemos jamás nuestro propio poder personal para cambiar el mundo, ya que, cuando surgimos de la negación, nuestras posibles elecciones aumentan dramáticamente. Recordemos preguntémonos siempre: ¿Por qué he creado esto? ¿Cuál es mi lección, qué me regala esa oportunidad, y qué puedo aprender de todo ello?

La intención de algunos seres que nos ayudan consiste en transmitir capas de información que hagan surgir las memorias almacenadas en nuestro interior. Nuestras células están intercambiando siempre información con el cosmos y con la Tierra a través de las capas del tiempo. Se nos ha pedido que nos abramos y exploremos los misterios de la Tierra. Gran parte del mundo civilizado parece abocado al caos al tener creencias basadas en una gran falsedad. La Tierra siempre está alerta y consciente para trabajar en cooperación con las formas de pensamientos (ideas y sentimientos) que recibe. Es de vital importancia tener respeto a uno mismo y a la Tierra y, aunque no entendamos los abundantes misterios, permanezcamos un tiempo con ella y ella nos los revelará. No importa lo que pensémos acerca de lo que está pasando, ya que siempre están implicadas muchas más capas de propósitos.

Nuestro mayor regalo del legado humano es lograr una mente abierta y que plantee preguntas, ya que la mente se siente como en casa con rápidas reconsideraciones con respecto a la realidad, corrigiendo así el curso de la experiencia humana.

La técnica de provocar traumas colectivos para controlar a la gente se ha usado una y otra vez. La fraudulenta creación de un enemigo es un antiguo truco para fomentar el miedo y crear intencionadamente inestabilidad para dividir y conquistar el brillo natural que reside en todo ser humano.

La humanidad está despertando rápidamente para enfrentarse al gran reto de cuestionar el propósito de la existencia y, de muchas maneras, los traumas y los dramas que llenan nuestro mundo están en camino hacia una conciencia superior. El núcleo de la esencia espiritual del individuo avanza cuando se tiene que enfrentar al caos, a una revuelta y a cambios repentinos, chocantes y sorprendentes. Es bien sabido que los humanos tienen un espíritu indomable; bajo circunstancias adecuadas, éste puede ser reclamado para aportar logros memorables y brillantes a la luz. Nuestra brillante/ espiritual se basa en la extraordinaria cooperación con la existencia. Nosotros procedemos del espíritu que busca explorar esta realidad durante un tiempo en el que el velo oscuro de la ignorancia está desapareciendo, hecho que no resulta una tarea fácil.

Debemos ser reconocidos como creadores. Todas las acciones y los eventos resultantes entroncan con una cooperación que implica muchos niveles de la realidad y, el hecho de reconocer que tenemos muchas capas, que somos multidimensionales, es el reto más importante de nuestro destino.

Los líderes mundiales han entendido hace tiempo que el espíritu humano es poderoso y muy complejo, básicamente creativo y amante de la paz. Las guerras y la violencia tienen que ser instigadas a través de agentes humanos que, con frecuencia, están poseídos por entidades no físicas y cuya naturaleza es engañosa, sedienta de sangre. En otros reinos de la existencia, las frecuencias emocionales invisibles que aportamos con tanta facilidad son leídas, sentidas y comprendidas.

Esas frecuencias se pueden utilizar de muchas maneras. En nuestro mundo, considerámos a los libros y las palabras escritas como objetos de información; no obstante, desde otras perspectivas de la realidad, las frecuencias juegan un papel importante y se consideran una herramienta de la conciencia, con una forma y un propósito. Cuando se crea un gran miedo en masa, la vibración es como una multitud de detonaciones atómicas que viajan a varios niveles y capas de las realidades alternativas.

Desgraciadamente existen otros que se alimentan de la frecuencia del miedo y la utilizan para controlaros.

Desde hace mucho tiempo, existe un nefasto plan de los controladores del mundo que pretende centrar la atención de la humanidad hacia posibles líneas del tiempo. Recordemos que cuando renunciamos a nuestra responsabilidad de crear nuestra vida, generamos la oportunidad a otros que la controlarán por nosotros. La engañosa maquinación que subyace de los eventos del 11 de septiembre es un ejemplo del trabajo de un clásico ritual de magia negra en un intento de controlar y manejar el tiempo (para distorsionarlo, crear una trampa y llevar cuanta más gente sea posible a través del miedo mediante una programación mediática planificada). Los eventos siempre se pueden orquestar; sin embargo, no se pueden predeterminar, ya que reina el principio de lo impreciso y, en todo momento, sigue existiendo la elección de la libertad.

Las personas en el mundo entero están siendo presionadas para crear conscientemente su realidad y anclar la energía de la responsabilidad y la respetabilidad en el planeta.

Estamos pasando un serio examen para aprender cómo manejar nuestra energía. ¿Compraremos el miedo? ¿Creemos todo lo que dicen los periódicos? ¿Vamos a seguir cuestionando, confiando en nosotros y en nuestra intuición? Las personas en el mundo entero están siendo presionadas para crear conscientemente su realidad y anclar la energía de la responsabilidad y la respetabilidad en el planeta. El despertar no está relacionado con contraponer el bien y el mal, o la luz y la oscuridad; el tema es una sutil colaboración entre el bien y el mal y entre la luz y la oscuridad, que juegan con infinita paciencia con las energías de nuestro mundo para que aprendamos.

Cada persona que vive en la Tierra tenía noticias de estos tiempos y eligió estar aquí en este momento sin precedentes y de profundo despertar espiritual. Los riesgos son importantes cuando la conciencia se mueve de la densidad hacia la luz, cuando la materia se convierte en espiritualidad y cuando se dice que el espíritu humano se eleva para promover una majestuosa extensión de inspiración y sanación que transmite la frecuencia de logros espirituales superiores en todos los instantes del tiempo.

Tendrán lugar muchos intentos por parte de seres físicos y no físicos para encerrar el tiempo y crear menos elecciones posibles. Los medios de comunicación ejercerán su control cada día y crearán las mismas imágenes terribles y distorsionarán las ideas para programar intencionadamente las creencias. Tenemos que aprender a pensar por nosotros mismos. Se nos reta a reconocer la programación del miedo que se ha creando para acabar con la fuerza psicológica y espiritual del individuo (para haceros impotentes, para que no tengamos confianza y para que reine la confusión). La elección está delante de nosotros. Las estaciones cambian y también nosotros podemos cambiar.

Abrámonos a la verdad; debemos tener la fe suficiente para creer que dirigimos nuestra experiencia y, si verdaderamente prestamos atención, veremos que nuestro mundo es seguro gracias a nuestra creación. Debemos tener el valor de ver el cuadro más amplio de la realidad y cimentar las nuevas soluciones.

Cuando creamos de verdad en nosotros mismos, sabremos que la frecuencia que emitimos es cada vez más poderosa y superior a la de cualquier antena o satélite.

La maquinaria puede ser superior que el poder de nuestra biología innata, pero aprenderemos a reconocer esa verdad superior si exploramos los matices de quiénes somos verdaderamente. La gran ironía es que estos eventos de naturaleza traumática y trágica pueden sacar lo mejor del espíritu humano. Un trauma es una herramienta de muchas caras y, dado que el juego del despertar ocurre en muchas realidades, un gran número de intenciones prepara el escenario. Nosotros hemos decidido formar parte de lo que experimentamos.

Estados de ensoñación individual y colectiva ofrecen la oportunidad de trabajar con la realidad antes de que ocurra. La elección siempre está disponible. Si deseamos entender todas las oportunidades espirituales que son el resultado de los eventos de este nanosegundo, nuestra conciencia crecerá con plena confianza, lo mimo que nuestro espíritu. Tenemos que creer en una estabilidad pacífica y en que podemos rediseñar un mundo que se está despertando gracias a la intervención de la benevolencia y la compasión en todas las vidas y probabilidades.

El mal juega un papel muy importante y tenemos que aprender a reconocerlo. Demasiadas veces, aquellos que están en una posición de mayor confianza apuntan con su dedo al mal; sin embargo, la verdad es que se están señalando a sí mismos. Muchos de nuestros héroes y líderes caerán en desgracia, ya que esto formará parte del necesario colapso del poder, puesto que lo que está podrido y decadente se hará pedazos.

 Alrededor de nosotros veremos traición y desesperación, pero también honestidad y amor. Prestemos atención a nuestra sensibilidad aumentada y reconozcamos la verdad cuando la sintamos. Debemos estar dispuestos a apreciar y proteger a nuestros hijos. Los niños se adaptarán de acuerdo con su propia personalidad y se basarán en la verdad que compartimos con ellos y en la realidad que modelamos. Hay que ser siempre honestos con nuestros hijos, que les expliquemos en términos sencillos lo que está pasando y les permitamos tomar sus propias decisiones de cómo interpretarlo. Démosles confianza, y asegurémosles que estamos siempre disponibles para ellos.

Ofrescamos a nuestros hijos sinceridad, amor, responsabilidad y reglas; ellos necesitan sentir los límites y el hilo conductor. Cierta telepatía de vez en cuando puede hacer milagros para transmitirles nuestras intenciones.

Hagámosles saber que confiamos en ellos y que ellos pueden confiar en nosotros. Cada padre/madre está criando a un ciudadano para el mundo futuro (¿para qué mundo estamos preparando a nuestros hijos?). Nuestros hermanos mayores  viajan a través del tiempo para ayudarnos, respetarnos y aprender de nosotros. Desean explicarnos los eventos de nuestro mundo desde otra perspectiva para traernos la verdad con elegancia. Aunque algunas de estas verdades puede que sean duras, vale la pena considerarlas. Ellos  son personalidades multidimensionales; existen en nuestro mundo, en el de ellos y en el de otros al mismo tiempo. Pueden comunicarse y actuar con diferentes grados de éxito en los diferentes ámbitos, y modelan para nosotros la conciencia multidimensional para nuestro propio destino.

Nos estamos tornando multidimensionales en nuestra toma de conciencia y cada día de estos 25 años nos acercamos más a la verdad de nuestra identidad. Lo que hacemos aquí y ahora tiene que ver con viejos dramas kármicos; es como si nos quedásemos atrapados en la repetición y tocáramos el mismo tema una y otra vez a lo largo del gran ciclo de la existencia. Los mismos viejos dramas implican manejar el miedo y la violencia que nos fueron vendidos y narrados a propósito con capas y capas de mentiras.

Y, para aquellos que son capaces de ver, aquellos cuyo trabajo consiste en explicar y explorar y cuestionar para elevar a la humanidad, la verdad es fácilmente reconocida. Los que nos están ayudando  estaran aquí, queridos amigos, en un mundo en el que se crea una pacífica probabilidad. Una buena pregunta es: ¿Estaremos nosotros aquí?

Tenemos que aprender la dinámica de la creación en lugar de caer en proyectos de manipulación mental, que son la característica de estos tiempos.

En el camino que tenemos por delante, puede que nos encontremos con unas cuantas dificultades, pero también hallaremos grandes milagros de intervención. Puede que incluso algunos actores del mal ya no representen su papel debido a una nueva comprensión de que su participación en los secretos de dañar y esconder ya no es necesaria. Estos tiempos son sorprendentes (espesos, dependientes e increíblemente cargados de las oportunidades de muchas vidas) y el mayor reto consiste en erradicar el miedo del planeta.

La vibración basada en el miedo de los dramas y traumas de los humanos ha mantenido entidades no físicas durante eones. Tenemos que aprender la dinámica de la creación en lugar de caer en proyectos de manipulación mental, que son la característica de estos tiempos. Con esto en mente, focalicemos nuestra voluntad para que nuestro corazón establezca contacto con las Pléyades, luego con el centro galáctico y, por último, con el centro de la Tierra para transmitir la frecuencia del amor. Aunque somos seres de una energía vibrante que abarcamos muchas realidades, nuestro centro principal está aquí, en el aquí y el ahora, para aprender, crecer y marcar la diferencia.

Las intenciones de los seres que nos ayudan, es abrir la puerta a nuevas posibilidades, pero está claro que ellos no pueden crear nuestra realidad (sólo nosotros podemos crear nuestro mundo). Ellos nos ofrecemos ideas, del mismo modo que lo hacen nuestros medios de comunicación, y nuestra decisión es, del mismo modo, elegir lo que queremos creer: muerte y calamidades o un mundo seguro, creado por nosotros, en el que la cooperación con el multiverso espera nuestra atención.

Nuestro viaje por la Tierra forma parte de un legado espiritual, ya que la muerte no puede destruir la conciencia (continuamos con el aprendizaje y seguimos creciendo y experimentando la vida en numerosos ciclos). Una parte de vivir implica saber cómo morir; podemos aprender a trascender nuestros miedos ante lo desconocido conscientemente y utilizar nuestra voluntad para viajar con las alas de la conciencia a otra realidad, dejando elegantemente atrás nuestra forma física.

La muerte forma parte de la vida. No es un hecho que ocurra al azar; es más bien un acuerdo respecto al tiempo y tenemos más poder sobre nuestra vida y muerte de lo que creemos. Tenemos que aprender a interpretar nuestra realidad desde un punto de vista multidimensional; está lleno de propósito e intención, de Otra manera seremos engullidos por escenarios de impotencia, como pueden ser las guerras, las hambrunas, las enfermedades y cualquiera de las otras maneras mágicas con las que elegimos limitarnos. La decisión con la que se debe enfrentar todo el mundo se resume en elegir la frecuencia del miedo o la frecuencia del amor; el amor es el combustible y el regalo más importante que podemos ofrecer a este mundo; es nuestra versión de la frecuencia del amor.

Cuando buscamos nuestro propio poder personal, empezamos verdaderamente a vivir.

Es bueno recordar que estamos aquí por razones que nos serán reveladas y el hecho de que no podamos ver algo no significa que no exista. La electricidad, las ondas de radio, las microondas, las radiaciones cósmicas, la formas de pensamiento y los seres de otras realidades ejercen a veces una fuerte influencia en nuestra vida sin que tengamos ni la más mínima idea de lo que pasa. Hace falta valor para vivir en estos tiempos. Hace falta confianza, fuerza, estabilidad y, más que cualquier otra cosa, se precisa amor por nosotros mismos y la comprensión de que hemos elegido venir a aquí por buenas razones. Marquemos la diferencia, que aportemos todo lo que podamos, y que creamos conscientemente los pensamientos que nos fortalezcan y nos ofrezcan el poder personal necesario para generar un nuevo potencial.

Recordemos que elegir asumir un riesgo es un aspecto esencial si queremos vivir una vida en libertad.

Dormir y soñar es vivir. El estado de sueño es maleable y flexible; aprendamos a utilizarlo más y de manera más creativa y con mayor poder personal. Antes de acostarnos, pensemos lo que queremos crear o resolver en el mundo exterior de la materia física. Intentemos soñar con lo que realmente queremos manifestar. Aunque no recordemos nuestros sueños, podemos soñar con la intención de crear una solución armoniosa para todos nuestros retos. El sueño es necesario y, cuando se interrumpe durante períodos prolongados, nos deslizamos a un estado de desorientación, donde la pérdida de la creatividad permite controlarnos mejor. La privación del sueño se ha utilizado durante mucho tiempo para controlar la mente.

De hecho, aprendemos cosas sobre la realidad física durante el estado del sueño. Utilicemos las herramientas que tengamos a mano para hacer nuestra realidad más fuerte (en el estado de ensoñación tenemos gran libertad para poner a prueba los eventos y para examinar las diferentes y probables elecciones de todos los eventos que puedan ocurrir en el mundo durante la vigilia).

La civilización se basa en un acuerdo y, en estos tiempos, se nos reclama ofrecer al mundo nuestra visión de armonía y cooperación.

Estamos aquí para vivir gustosamente todo lo que la vida puede ofrecer, para aportar nuestras ideas al mundo y mostrar nuestra excelencia personal. La civilización se basa en un acuerdo y, en estos tiempos en los que se traspasa el puente de un mundo al otro, se nos reclama ofrecer al mundo, en general, nuestra visión de armonía y cooperación. Busquemos los valores nobles y vivamos con intenciones honestas. El poder siempre supone un examen de carácter: asumamos nuestro poder personal y planteemos las preguntas pertinentes. Seamos responsables y aceptemos la responsabilidad de nuestra vida, ya que ésta es la mayor contribución que podemos proporcionar a la civilización.

Nuestra respuesta ante cualquier evento o situación determina el resultado.

Nos tenemos que permitir el lujo de amarnos a nosotros mismos; y para ello, abramos nuestro corazón y sintamos gratitud por todo lo que hemos creado. En cierto sentido, debemos contar nuestros regalos y leer las señales reveladas por la transformación de nuestra conciencia.

La mejor manera de tratar con estos tiempos de energías aceleradas es estar instalado y estable. Erradiquemos cualquier distracción que constituya una señal de huida y negación y, para la estabilidad de nuestra atención, vaciemos y aclaremos nuestra mente y luego observemos. Tenemos que estar presentes en nuestro cuerpo para ampliar nuestra capacidad; podemos empezar a imaginarnos cualquier estado de conciencia unido a la armonía mientras creamos frecuencias compuestas de los deseos del corazón de vivir en un mundo seguro y conscientemente inspirado, tenemos que aprender a vivir con los tiempos, adaptarnos y ajustar nuestra actitud para perseguir nuestro camino y avanzar con confianza. Debemos identificar los pensamientos destructivos y modificarlos.

  Continuamos en la próxima Publicación: El Miedo Destruye la Imaginación y Altera el Cuerpo

 Por Un Mundo Mejor,

Todos juntos en ¡La Victoria de La Luz!

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