Sabemos que el calcio es un antagonista del ácido, lo sabemos cuándo limpiamos nuestra cafetera llena de cal, con limón, o con vinagre ácido. El cuerpo hace lo mismo pero al revés, compensando la acidez con calcio.

Si no dispone de suficiente calcio, el cuerpo lo roba de donde sea, habitualmente de los huesos, creando a largo plazo una enfermedad conocida como osteoporosis.

Una vez que el cuerpo ha compensado la acidez con calcio, queda como residuo el oxalato de calcio, también conocido como piedras calcáreas. La más conocida verdad es la de las piedras en los riñones o en la vesícula, sin embargo también parece ser responsable de los problemas arteriales en las válvulas coronarias, problemas de la microcirculación, las varices y un largo etcétera.

Existen varias formas de eliminar estas calcificaciones, una es el uso terapéutico de óxido de magnesio, o las infusiones de la planta que se conoce popularmente como rompepiedras (lepidium atifolium), que ha dado muy buenos resultados en muchas ocasiones.

‘El cuerpo enfermo es ácido”

Podemos leer en muchos sitios, que prácticamente todas las enfermedades conllevan una cierta acidosis metabólica, que no significa otra cosa que el cuerpo se haya vuelto poco a poco más ácido. Esta acidez es la que permite que los patógenos miren y se apoderen del sistema que está fuera de equilibrio.

Pero la acidez, no es lo mismo que la acidosis. En la medicina se separan claramente la acidez y la acidosis, ya que las diferencias son enormes. Mientras la acidez es más bien temporal, la verdadera acidosis puede amenazar la vida.

El equilibrio es esencial para que la sangre no sea demasiado ácida o básica. Para este equilibrio, el pH de la sangre debe estar entre 7,35 y 7,45 aproximadamente. Si el valor de la sangre está por abajo de 7,35 se considera una acidosis. Si está por encima de 7,45 tendremos una alcalosis, que también puede ser igual de peligrosa. Para que haya un equilibrio entre ambos, nuestro cuerpo tiene un sistema de compensación muy interesante e inteligente, el mecanismo principal es la respiración. El hecho de que estemos exhalando de manera constante dióxido de carbono, nos alcaliniza de manera continua y es el mecanismo principal, además del sistema renal, que compensa con la orina.

Conocemos dos formas de acidosis, una es respiratoria y la otra es metabólica.

La respiratoria es mucho más común y los síntomas típicos son: falta de aire, incremento de la presión sanguínea y palpitaciones. La persona afectada siente mucha debilidad y confusión, incluso puede llegar a desmayarse debido al exceso de C02 en el cuerpo. Muchas veces se puede observar también que los labios se ponen azulados.

Es importantísimo que estas personas puedan orinar mucho para compensar, ya que si no pueden compensar el pH de la sangre, puede bajar de manera incluso letal.

En la acidosis metabólica, se puede observar una respiración exagerada y profunda, ya que el cuerpo intenta compensar la acidez exhalando el dióxido de carbono, el C02. Existe una forma especial que es la cetoacidosis diabética, donde el aliento de los pacientes huele fuertemente a acetona.

Las siguientes enfermedades se pueden relacionar directamente con la acidosis metabólica: La diabetes tipo 1, pancreatitis Aguda, elevados niveles de colesterol, polineuropatía, cáncer de páncreas, la pancreatitis crónica, la diabetes tipo 2, los ganglios linfáticos inflamados, la hemocromatosis, la hiperhidrosis.

Una cosa muy diferente es un cuerpo ácido, ya que el cuerpo visto de manera bioquímica es ligeramente alcalino cuando está en equilibrio. Mientras el 80% aproximadamente de nuestros órganos son ligeramente alcalinos, nuestro estómago no lo es, y la comida que le aportamos es  ácida. El hecho de comer dé manera inadecuada, puede causar mucha más acidez todavía en nuestro cuerpo. No se trata de ingerir o no alimentos más o menos ácidos, sino que son los azúcares y carbohidratos, los que nos provocan fermentación, y que a su vez crean acidez en el tejido corporal, esta acidez no es la misma acidez que la del estómago, que nos protege de los patógenos y es esencial para la digestión. El concepto de nutrición alcalina no tiene nada que ver con la acidosis o la alcalosis aguda de la sangre, ya que se trata más bien de una acidificación crónica de los líquidos y tejidos del cuerpo y no tanto de la sangre.

No hay que confundir la acidez del estómago con la acidez metabólica del cuerpo.

Cuando hablamos de una dieta alcalina, en realidad no lo es, ya que prácticamente todos los alimentos son ácidos de por sí. La dieta alcalina, es aquella que nos acidifica menos el cuerpo y por lo tanto, a este le resulta más fácil restablecer el equilibrio. En realidad, es la respiración que dura 24 horas al día, la que nos alcaliniza cada vez que inhalamos y expulsamos el aire, ya que en este proceso la sangre entra en nuestro pulmón con un pH de 7,35 y sale con uno de 7,45 por las arterias, o sea en un estado más alcalino. Respiramos de 15.000 a 25.0001 de aire cada día y es el oxígeno el que nos alcaliniza.

 La importancia de un estómago ácido:

Todo lo que comemos acaba en nuestro estómago, que si está sano, tiene un pH entre 1,8 a 2,5 aproximadamente. Es decir, es extremadamente ácido, de hecho es suficientemente ácido como para descomponer cualquier carne u otra comida. Al mismo tiempo, no sólo desintegra la comida en sus elementos básicos, sino que también es capaz de matar a los patógenos que están en esta comida, para que no nos infecten; claro está que hay algunos de estos patógenos que resisten ese porcentaje de acides y sobreviven para provocar algunos problemas.

Voy a dar un ejemplo simple, ya que muchos de los lectores tienen perros. ¿Por qué los perros son capaces de comer carroña o carne podrida? ¡La verdad es que no sólo la comen… en realidad les encanta! Si nosotros intentáramos comer lo mismo, con toda probabilidad enfermaríamos de manera grave, entonces la cuestión es… ¿por qué ellos pueden comerlo y no enferman? La respuesta es simple, los perros disponen de un ácido estomacal hasta 10 veces más concentrado que el nuestro, y si tenemos en cuenta que el ácido del estómago en su mayoría se compone de ácido clorhídrico, también llamado ácido muriático o ‘salfumán’, entendemos que esta química ácida fuerte puede con todo. Pero se plantea un serio problema cuando la gente tiene reflujo gastrointestinal molesto, ya que habitualmente se les recetan productos que alcalinizan el estómago. El hecho de tomar bicarbonato después de la comida alcaliniza los jugos gástricos de tal manera que dejan de ser capaces de matar a los patógenos. Si se quiere matar patógenos oxigenado nuestro cuerpo debemos de ingerir lo correcto para ello, después de 1 hora de los alimentos.

Cuando alcalinizamos el estómago, abrimos las puertas de Troya. El hecho de alcalinizar el estómago, en realidad es lo último que uno debe hacer, ya que abre las puertas para que los parásitos nos invadan.

¿Cómo es posible?

Los ácidos estomacales tienen normalmente un pH entre aproximadamente 1,8 y 2,2. Esta acidez sirve para matar todos los patógenos que ingerimos con nuestra comida, tanto como la mayoría de las bacterias, hongos, virus o huevos de parásitos que se encuentren en las verduras, el pescado o la carne. (Entendiendo que hay un PH normal con una alimentación sana).

Si ahora incrementamos el pH del estómago con un antiácido, algo muy común en los pacientes con reflujo gástrico por estrés, y estamos comiendo por ejemplo una ensalada que ha sido rociada con abono de origen fecal, contaminada con huevos de áscaris, que es un parásito común, estos huevos sobreviven debido a que el pH del estómago, es demasiado alto y los ácidos no tienen la fuerza para destruirlo.

Si ahora eclosionan las larvas y entran en el riego sanguíneo, normalmente se encontrarían con los eosinófilos, que son los glóbulos blancos encargados de eliminar las larvas de los parásitos. Si además la persona está en una situación de estrés que libera la hormona cortisol, causaría que los eosinófilos mueran y las larvas sobrevivan.

En el caso del ascaris que es un gusano, también llamado nemátodo, éste viaja desde el hígado, al páncreas y al corazón, hasta llegar al pulmón, donde crece hasta tener aproximadamente unos 26 nanómetros.

De ahí, viaja por la glotis y por la mañana puede provocar fuerte tosido y en ocasiones por la noche antes de dormir. La persona infectada al tragar la saliva, también se traga las larvas que entonces viajan al intestino donde crecen a su tamaño normal de 20 hasta 40 cm.

En México se estima que aproximadamente el 33% de la población, está parasitado de ascaris, aunque la mayoría de las personas no lo saben, ni lo sienten. El doctor Pinzón, un reconocido cirujano pediátrico, contó acerca de muchas cirugías, sobre todo la de un niño de 5 años, de cuyo intestino sacaron más de 700 gusanos de ascaris.

Medicamentos

Según la ley, toda substancia que altera el metabolismo es un medicamento…

Sabemos que un simple café por la mañana activa el sistema digestivo para ir al baño posteriormente. Por lo tanto el café debería ser considerado un medicamento y su consumo debería ser considerado por la ley…:)

Desde luego que lo es para algunos, sobre todo después de noches largas de trabajos interminables; pero en exceso, este se convierte en un enemigo, ya que tiene como efecto la segregación de cortisol, que es la hormona del estrés.

La medicina convencional, utiliza mayoritariamente tóxicos para curar, esta es la razón por la que su símbolo es una serpiente enroscada en el bastón. No estoy en contra, todo lo contrario, la medicina sin duda ha salvado millones de vidas gracias a sus descubrimientos y al empleo de substancias normalmente venenosas, porque aprendió que la cantidad hace el tóxico y los farmacéuticos aprendieron a utilizar las cantidades adecuadas, para curar a muchísima gente.

Aquí podemos nombrar algunas substancias usadas, por ejemplo: el mercurio, un potente neurotóxico también llamado timerosal, que está en muchísimos productos farmacéuticos como la mercromina, el merciolate y las vacunas, por ejemplo.

También tenemos la morfina, prima hermana de la droga ilegal, la heroína, conocida por su fuerte acción como alucinógeno; también está el formaldehído, una substancia enormemente tóxica que causa cáncer, alergias y ceguera, y la cantidad de 30 ml por metro cúbico, puede casar muerte por fallo pulmonar. Se utiliza como conservante  en la mayoría de las vacunas para los niños y mayores. Mucha gente sobre todo con problemas coronarios, está utilizando los famosos diluyentes de sangre, los anticoagulantes. En realidad no diluyen nada, simplemente reducen la capacidad de coagulación, evitando que se formen trombos o coágulos dentro del sistema cardiovascular. El más conocido es la Warfarina (Sintrom), la misma substancia también se utiliza como matarratas, ya que causa derrames.

En algunas conferencias del muy polemisado Cientifico Andreas Kacker, ha veces pregunto a la gente si alguien se trataría con dinamita, y la gente suele reírse respondiendo: “por supuesto que no”… evidentemente.

Sin embargo sí se utiliza en la medicina la nitroglicerina como spray sublingual, para gente con problemas de corazón. El ‘Methotrexate’ es un medicamento que se utiliza tanto en los tratamientos contra el cáncer como en los de artritis, con efectos secundarios muy fuertes, debido a su alta toxicidad, que causa numerosas muertes. Otros medicamentos conocidos son los betabloqueantes, cuyo efecto secundario es la impotencia sexual en el hombre, y la imposibilidad de mantener la erección y reducir la libido. Lo mismo ocurre con las estatinas, uno de los medicamentos más recetados para reducir el colesterol; o la fluoxetina, que está presente en los tranquilizantes más usados. Luego tenemos las anfetaminas, que son altamente adictivas; también medicamentos aparentemente inocuos como los diuréticos, pueden causar daños graves como infecciones urinarias, estreñimiento, por nombrar algunos, al deshidratar el cuerpo y concentrar toxicidad.

Si un cuerpo está intoxicado por cualquier razón (y hay que tener en cuenta que tanto una infección por bacterias es una intoxicación, como la mayoría de las demás causas de enfermedades) nuestro sistema inmune, cuando no puede eliminarlos de manera inmediata, tiene un plan B: intenta acumular agua para reducir la concentración de los tóxicos que están en nuestro cuerpo. De esta manera, los tóxicos son menos agresivos a las células y al tejido. Si ahora tomamos un diurético, reducimos esta agua acumulada e incrementamos la concentración de los tóxicos.

La cortisona es uno de los medicamentos que más vidas ha salvado sobre todo en situaciones graves, sin embargo hay que tener en cuenta, que la cortisona utilizada a largo plazo, elimina los eosinófilos, que son los glóbulos blancos del cuerpo encargados de eliminar larvas de parásitos en la sangre.

La cortisona tiene su origen en una hormona natural humana que es el cortisol.

Nuestro cuerpo inventó esta hormona, cuando hace muchos miles de años el cavernícola sufría alguna dolencia. En el momento que escuchaba el rugido de un león, el cuerpo segregaba la hormona cortisol, permitiéndole correr o combatir sin que el dolor lo molestara. Esta hormona se produce en las glándulas suprarrenales cuando hay estrés, y ese mismo estrés nos baja las defensas naturales ante parásitos en su estado larval en la sangre. Si combinamos la cortisona ahora con un antiácido estomacal, abrimos las puertas de Troya para que entren todos los parásitos a nuestro cuerpo, sin encontrar resistencia alguna. A largo plazo este es el inicio de muchas enfermedades crónicas.

En los últimos cien años se ha promocionado una educación hacia el medicamento industrial. En cuanto las personas sienten el mínimo síntoma de malestar, acuden al médico para que les recete un medicamento. ¡Al parecer, nadie se ha dado cuenta de que al cuerpo enfermo le falta energía! Prácticamente la mayoría de los medicamentos convencionales de prescripción, se basan en la reacción del cuerpo o del patógeno al tóxico. ¡Ninguno incrementa la energía en el cuerpo!

 La enfermedad en realidad es falta de energía, y para incrementar la energía, se tiene que incrementar la calidad y eficacia de la combustión. El incremento de la combustión no depende sólo del combustible, sino del suficiente oxígeno bio-disponible.

Si los comparamos con los motores, para incrementar la potencia de un motor sin incrementar su consumo, se le monta un turbo compresor, que no es otra cosa que un ventilador potente, que empuja más aire con oxígeno al motor. De esta manera, se duplica la potencia. Hasta ahora, no se contempla la posibilidad de incrementar la cantidad de oxígeno disponible como solución terapéutica en la medicina convencional, con alguna excepción, como el ozono. Al parecer, el dióxido de cloro incrementa la cantidad de oxígeno disponible en sangre después de reaccionar, cosa que hemos podido comprobar científicamente en unas pruebas de gasometría venosa.

Este incremento de oxígeno sería uno de los responsables de las rápidas  recuperaciones en tantas personas, con tan diferentes enfermedades, reportadas por miles de testimonios.

Que es MMS, también llamado CD?

MMS: Es la mezcla de clorito sódico (NaC10?) activado con ácido cítrico.

CD: Es la mezcla de clorito sódico (NaC102) activado con ácido clorhídrico.

CDS: Es el gas de la mezcla de NaC10 y NaC12 que se disuelve en agua.

MMS es la denominación que dio Jim Humble a la mezcla de clorito sódico (NaC102) activado con ácido cítrico, en su momento. Hoy ya no utilizamos el ácido cítrico al 50%, se utiliza el ácido clorhídrico (HCL) al 4%. Para evitar confusiones, lo vamos a llamar CD (Chlorine dioxide), que significa dióxido de cloro. El CD es mucho más suave y eficaz que el antiguo MMS activado con ácido cítrico al 50%, y apenas causa efectos secundarios, cosa que más adelante explicaré en este libro.

Aunque parece mentira, todavía existen historias que parecen venir de una novela, donde uno se pregunta si son reales. La historia que quizás más me ha impactado en los últimos años, es la de Jim Humble, un ingeniero que trabajaba en la prospección de oro y que por casualidad parece haber encontrado una cura para una de las peores enfermedades infecciosas del mundo: la malaria. Estando de prospección de oro en la jungla de Guayana y aproximadamente a 400 millas de cualquier hospital y en plena selva, su equipo enfermó de malaria.

Al no haber sido advertido sobre esta posibilidad, el equipo no llevaba ningún medicamento que los pudiera aliviar. La única cosa que tenía Jim Humble, era un desinfectante de agua potable llamado oxígeno estabilizado. Al final decidió dar unas pocas gotas a su gente, que estaba con más de 40 C° de fiebre, delirando en pleno ataque de malaria. Su sorpresa fue, que después de cuatro horas, Jim los encontró a todos reunidos alrededor del fuego, recuperados de una de las peores enfermedades infecciosas del mundo, como si no hubiera sucedido nada!

Poco después, él enfermó de malaria y ¡también le funcionó! Pensé que esta historia era tan increíble que valía la pena ser investigada más a fondo.

¿Quién es Jim Humble? 

Tecleando su nombre en Google obtengo 19 millones de resultados. Si de estos 19 millones la mitad fueran negativos, quedarían 9 millones. Si de estos 9 millones, sólo el 15% de las personas ha probado el MMS, serían 1.350.000 personas las que han ingerido esta substancia sin causarse un mal mayor o la muerte; ya que sólo existen en la historia médica cinco casos de intoxicación por clorito que estén documentados, y se produjeron con cantidades cientos de veces mayores de las que indica Jim Humble!

Fuente: Estracto tomado del libro Salud Prohibida publicado por Andreas Kalcker y Jim Humble

Nota: Quien quiera mas informacion acerca de algun protocolo en especial, no duden en escribirme a cristina@prepareforchange.net

Para la gente de Mexico, Peru, Bolivia, Chile y Argentina, los puedo poner en contacto con Doctores que estan haciendo uso de esta sustancia para curar ciertas enfermedades.

 

 

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